Mientras los médicos denunciaron que se los obligó a practicarle a la menor una microcesárea, la ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, negó que desde el poder Ejecutivo y el Judicial trabaran la Interrupción Legal del Embarazo
La médica Cecilia Ousset, quien concurrió junto a su esposo, también médico, al Hospital Eva Perón culpó a esa institución por no querer hacerle la interrupción legal del embarazo (el protocolo ILE) como establece la ley y especificó por qué se le realizó una microcesárea a la menor: “No podíamos dar marcha atrás porque ya le habíamos dicho a la nena que la íbamos a ayudar”.
Por su parte, la ministra de Salud, Rossana Chahla negó todo y dijo que la niña y su familia solicitaron la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) recién el lunes 25 de febrero.
Al referirse a la salud del niño que nació con 600 gramos, señaló: “Hay muy bajas probabilidades de sobrevida por la edad gestacional que tenía”.
“Las autoridades del Siprosa estuvieron todo este tiempo influenciándola. Mientras ella decía que quería terminar con esta tortura, con el embarazo forzado al que la estaban sometiendo”, denunció la abogada Florencia Vallino, Coordinadora del Área de Derechos de Niñez y Adolescencia de la organización ANDHES.
La menor violada le había comentado a la psicóloga que la atendió: “Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”. El embarazo de la menor se conoció hace casi dos meses en un centro de atención primaria de la salud del Este de Tucumán, cuando la niña cursaba la semana 16 de gestación.
Torturaron a una niña
Ousset explicó cómo fue la intervención del martes a la noche: “Vino una anestesista de la Maternidad, yo fui intrumentista, y Gigena realizó la Interrupción Legal del Embarazo. Mandamos placenta y cordón para que saquen las muestras de ADN. Quiero decir que esta operación la hicimos totalmente gratuita porque queremos defender los derechos de la niña”.
“La paciente está en buen estado general. A las 26 semanas el recién nacido tiene un 50 por ciento de probabilidad de vida. La interrupción se hizo a las 23 semanas, y pesó 500 gramos. Ayer se salvó la vida de la nena de once años”, contó los detalles de la intervención la doctora Ousset en Radio Nacional de Tucumán.
“Una nena de esa edad tiene peligro de muerte porque no tiene el cuerpo desarrollado para continuar el embarazo. Además no era cierto que pesaba 50 kilos como dijo el titular del Sistema Provincial de Salud”, agregó la médica.
“Cuando terminamos de realizar la operación y salimos del quirófano nos esperaba un oficial del Ministerio Público Fiscal para pedirnos los datos”, contó Ousset, quien además señaló que su esposo fue amenazado de muerte y agredido por organizaciones “de pañuelos celestes”.
“Yo soy objetora de conciencia pero no obstacularizadora. Estoy a favor del aborto legal, y anoche casi se vulneran de nuevo todos sus derechos”, indicó la médica.
La madre de la niña, agradecida con los médicos intervinientes, hizo la denuncia y el sospechoso de 65 años fue detenido por orden de la fiscal de Instrucción en lo Penal de la capital tucumana María del Carmen Reuter.
